Los accidentes de tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol ocasionan más de 1,5 millones de muertes y son responsables de más de 50 millones de heridos. En los países más desarrollados se ha prohibido conducir en estas condiciones, mientras que en los más subdesarrollados, el nivel de muertes por accidentes de tráfico es de un 80%, teniendo tan solo el 52% del parque automovilístico del mundo.
En Noruega el nivel permitido de alcohol en sangre es de 0,2gr/l máximo, tasa legal en España. Pero más curioso es que países como Eslovaquia o Brasil aplican el concepto de “tolerancia cero” poniendo límite en 0,0 gr/l. Otros países, como sucede en diferentes estados de Estados Unidos, el límite de alcoholemia todavía se sitúa en 0,8 gr/l.
Es relativamente frecuente pensar que las sanciones por infracciones relacionadas con el consumo de alcohol o drogas tienen un fin recaudatorio a expensas de los conductores. Actualmente conducir bajo los efectos del alcohol conlleva sanciones tanto administrativas como penales son de una dureza y severidad importante.
En España, no pueden circular lo conductores de vehículos ni los conductores de bicicletas con una tasa de alcohol e sangre superior a 0,5 gr/l, o de alcohol en aire espirado superior a 0,2 mg/l, y en caso de ser conductor novel; no se podrá superar la tasa de alcohol en sangre de 0,3gr/l ni de alcohol en aire espirado de 0,15mg/l durante los dos primeros años de la obtención del permiso de conducir.
Las multas por conducir bajo los efectos del alcohol podrían ser una sanción de 500 euros y 4 o 6 puntos, que en caso de reincidir en un año, serían 1000 euros y la retirada de 4 o 6 puntos del carnet de conducir, así como circular con una tasa que supere el doble de la permitida.
Conducir bajo los efectos del alcohol, es muy peligroso tanto por la salud del conductor, como por la de las demás personas que circulen por la carretera y se puedan ver afectados por las infracciones de quién conduce con una tasa de alcohol superior a la permitida.
Es por esto que se debe consultar cualquier tipo de duda en el Centro de Reconocimientos Médico o de Conductores, para que ellos, que son expertos en prevención de accidentes y normativa de tráfico, las resuelvan.
